viernes, 5 de octubre de 2012

Historias de amor y odio. El caso Andrea Pajón

El 27 de agosto de 2008 era las 6.50 y todavía parecía de noche en el barrio San Juan de Castelar Sur en el oeste de la Provincia de Buenos Aires. La maestra Andrea Pajón cerró el portón del garage de la casa. El auto ya estaba en la bajada, en la calle. Adentro, sentado, Alan uno de los hijos de Andrea. Estaban listos para ir a la escuela. Ella llevaba una mochila con algo de plata y los útiles normales, los de siempre.

De repente lo inesperado. Dos hombres se acercaron. Desde atrás uno dominó a Andrea, la agarró del cuello con la mano como si la ahorcara. La mujer de solo 39 años cayó al piso .Enseguida, estallidos. Dos tiros a la altura del oído. Una ejecución. Un escape cobarde. Pasó todo en segundos. La maestra agonizaba mientas su hijo de solo 13 años perplejo era el espectador menos deseado. El estado de la mujer era crítico. Su hijo y la mamá de la víctima Marta Fernandez trataban de ayudarla pero ella agonizaba. Después de pasar casi 36 horas en la terapia intensiva del Instituto Haedo, Andrea murió.

Fue Marta justamente la que cuando tuvo frente a sus ojos a su hija agonizando dijo: "Fue él , fue él, yo sabía". Se refería al ex esposo de Andrea, Claudio Sartal. El no había estado en la escena del crimen, no era el que habían visto disparar, sin embargo para la madre era el primer sospechoso. Y hasta su propio hijo asintió en ese momento la hipótesis de su abuela con la que vivía. El fiscal de Morón, Marcelo Tavolaro fue el que investigó el caso. Y llegó a la misma conclusión, al pálplito que ese día había tenido la madre. Y así el caso llegó a jucio: el 7 de julio de 2011 Claudio Sartal fue condenado y no fue solo por pálpitos. Se lo consideró el autor intelectual. El caso fue llamativo porque se podría decir que por pruebas indirectas (por ejemplo, nunca se encontró el arma homicida) , Sartal fue condenado a cadena perpetua por mandar a matar a su mujer tal como había sido elevado el caso a juicio. Pero igual y sorpresivamente , el tribunal le dedicó un párrafo especial a la investigación y hasta la criticó duramente. De todas formas "compró" la acusación y lo condenó.

HISTORIAS DE AMOR Y ODIO
Andrea Pajón y Claudio Sartal estuvieron 22 años casados.Claudio estaba maravillado con el compañerismo de Andrea. "Ella me bancaba en todo", destacaba el ex exposo. Años después, el idilio se rompía para siempre. Para los Pajón, un supuesto llamado iba a quebrar la paz, iba a poner al descubierto una vida paralela, una historia de celos enfermizos, denuncias. Para Claudio, de manera inexplicable, Andrea se volvió celosa y posesiva, y eso iba a destruir la pareja. Dos versiones enfrentadas; el calvario era el mismo. En 2006 la relación se rompió en malos términos cuando ella descubrió efectivamente que él tenía una amante. Desde entonces, según sus dichos, él empezó a amenazarla. " La perseguía, le decía que la iba a matar. La llegó a perseguir hasta Gualeguaychú. Decía que si no era de él no iba a ser de  nadie. Mi hija hizo 12 denuncias para que la ayuden pero nadie lo hizo. Espero que ésto sirva para que no vuelva a suceder algo así", explicaba Marta. Cuando la maestra apareció muerta en la puerta de su casa de Castelar, y a pesar de las primeras impresiones familiares, logicamente la Policía investigó la posibilidad de un robo. Pero los asesinos no se habían llevado nada. Su mochila, sus cosas, su auto estaban ahí.

Un dolorido Mario Pajón instistía y le contaba al país su teoría del homicidio de su hija: "Sartal ya había avisado que la iba a matar. Están todas las denuncias hechas. Lo que dice él es todo mentira. Hay cosas que no cierran. Una vez estaban discutiendo, y en vez de pegarle un tiro a ella, le pegó un tiro al colchón".

"El violento es él. Tiene dos caras. Ese hombre es un psicópata. Es un cínico de verdad. Este hombre es capaz de cualquier cosa. Perseguía a mi hija a todos lados. Después de la separación, le cruzaba el auto, la llamaba", subrayó el padre. Marta, la mamá de Andrea, también sumó denuncias públicas. "Una vez le clavó un destornillador a mi hija en el tobillo. Incluso me agredió a mí. Conservé mucho tiempo la marca en mi mano por los arañazos que me dio. Hicimos tantas denuncias y nunca pasó nada. El es una persona que usa armas y sus manos para atacar. Es peligroso de verdad".

Tras la mala experiencia, Andrea habia rehecho su vida con un verterinario. Para el 16 de setiembre, estaba decretada una audiencia en un Tribunal de Familia. Firmar el divorcio por mutuo acuerdo, dividir bienes. El se comprometía a pagarle a ella 60 mil pesos. El fin del calvario, parecía cercano. Pero en el camino había un eterno listado de dramas. Jurídicamente Sartal había dado su promesa de encarrilar de manera definitiva el divorcio, pagando la plata acordada. En la familia de Andrea, le dudaban hasta el último segundo. Parte del compromiso también era la entrega de dos de los seis autos que Sartal utilizaba como flota de remises, en lo que constituía uno de sus últimos trabajos. Pero ese día, esa audiencia, ese arreglo nunca se concretó. La muerte en manos de un sicario puso fin a todo.

EL GIRO
La causa parecía estancada, no había muchas pistas. Pero en setiembre de 2009 alguien habló por primera vez y hubo un giro en el expediente. Era la novia actual de Sartal. La mujer declaró: "Claudio habló con un hombre al que llamaba ‘Gaby’ y le ofreció 10.000 pesos para que mate a Andrea".

Fue así que al otro día detuvieron al ex marido de Andrea y a Gabriel Varas, un hombre con antecedentes penales que trabajaba con Sartal. Pero sólo estuvieron un mes detenidos y esperaron el juicio en libertad.

Durante el debate Varas declaró que cuando estuvo preso compartió la celda con Sartal y que allí le preguntó por qué lo había implicado a él en el caso. "Claudio me respondió: ‘La boluda de Soledad (la novia) se equivocó de Gabriel’". Lo cierto es que el tribunal le creyó y fue suficiente para condenar a Sartal por mandar a matar  a su esposa. Solo su hijo Alan que habia sospechado en principio de su padre, hoy asegura que ya no es así. Hasta acusa a sus abuelos de haberlo influenciado. La realidad es que como su hermano tiene a su madre muerta, asesinada y a su padre, preso.

El fallo que terminó condenando a Sartal resaltó la persecución del hombre hacia su esposa. "La conducta de Sartal contra su ex pareja constituyó una afectación a la libertad para llevar adelante una vida normal. Un matrimonio desquiciado, la imposibilidad de mantener un diálogo, la obsesión a rajatabla, los reiterados anuncios de muerte y los términos usados para amedrentarla eran moneda corriente", apuntó el Tribunal.

Según el fiscal, cuando ocurrió el crimen faltaban 15 días para la audiencia en donde Sartal debía comprometerse a pagar una suma importante (60.000 pesos y dos autos) por disolver el  matrimonio . Y no quería hacerlo. "La audiencia fue el disparador del crimen. Y por una suma menor a la que debía abonarle a su mujer, buscó una solución alternativa", apuntó sin vueltas.

Un mensaje de esperanza La nota fue encontrada adentro de una biblia que Andrea Pajón guardaba. Su mamá Marta la aportó al expediente judicial el 8 de octubre de 2008. "Revisando los efectos personales encontré adentro de una Biblia de ella, una nota escrita de puño y letra por ella que entiendo puede ser de utilidad a la causa. Por eso solicitó que se la agregue al expediente", exigió la mujer. Y así se hizo.

"Gabriela Andrea Pajón. 10-01-1969. Felicidad, amor con mis hijos Leandro y Alan, con mis padres y hermano y también con mi nuera y pareja Fabián. Trabajo y protección para mí y mi familia y amor para que tenga paz interior y exterior, que mis autos remis Renault 9 y Orion los cuiden y no los dañen o se dañen. Salud y que mi ex esposo me de todo lo que me pertenece, que la justicia de los hombres me devuelvan lo mío, y la de Dios dictamine pronto. Paz, Amor, Salud y Armonía. Firmado Andrea".

Nada de eso pudo ser. Un ataque artero se llevó los sueños de la maestra.

PRINCIPALES FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA
**El Tribunal Oral Criminal 3 de Morón integrado por Diego Bonanno Raquel Lafourcade y Moralejo Rivera, desecharon la hipotesis del robo como móvil del crimen. El fin fue "atentar contra la vida" de Andrea pajón.

**Consideró que lo único que vinculaba a Gabriel Varas -absuelto como el autor material del homicidio- con el hecho era el diminutivo de su nombre de pila, en relación a que la testigo clave, Paula Soledad Silveyra, se refirió a un tal Gaby como el sicario contratado por Claudio Sartal.

**El tribunal tomo en cuenta la declaración de Alan , el hijo menor quien presenció el ataque  El chico se refirio en varios tramos a la relación conflictiva de sus padres.

**Los testimonios de Marta Fernandez , quien dijo que Sartal no admitía la separación con Andrea y la hostigaba. "Si no sos mía, no vas a ser de nadie", contó la mujer que le dijo el hombre a su hija. También le comentó que Sartal tenia un arma de fuego. Esta testigo también dijo que Sartal seguía y amenazaba a su hija y que en una ocasión tuvo una "refriega" con el nuevo novio de la docente, Fabián Durán." Ahora sí me las van a pagar los dos, aseguró que el ex esposoles habia dicho.

**El hermano de Andrea, Maximiliano Pajón tambien coincidio con las diferencias de parejas y anuncios de meurte. ***Los jueces también recordaron la declaración de Durán en la instrucción de la causa -no declaró en el juicio porque murió antes- en la que dijo que Sartal le llegó a decir a Andrea que te voy a matar.

**Una vecina de Andrea que confirmo que Sartal le habia mandado mensajes con insultos a la Maestra.

**Los jueces tomaron en cuenta las las diversas denuncias por amenazas y lesiones presentadas por Pajón ante la policía.

*El tribunal se refirió al testimonio de Paula Silveyra, quien acusó de Sartal de haberle admitido que había mandado matar a Pajón, pero cuyo testimonio fue cuestionado por la defensa en el debate, al punto que se realizaron un peritaje psicológico y uno psiquiátrico sobre la personalidad de la testigo. Pero los jueces dijeraon que el relato era "viable y veraz".

**La conducta desplegada por Sartal contra su ex pareja constituyó sin duda una afectación a la libertad para llevar adelante una vida normal. Un matrimonio desquiciado, la imposibilidad de mantener un diálogo, la obsesión a rajatabla, los reiterados anuncios de muerte y los términos utilizados para amedrentarla eran moneda corriente, señaló el TOC.
**Los jueces consideraron que Sartal actuó con "despreocupación, indolencia y desinterés por el dolor que sus hijos estaba transitando.

**En otro tramo del fallo, los jueces señalaron que nada tiene tanto nexo causal como la versión exculpatoria de Sartal que dijo que cuando se enteró del hecho le envió a la noche un mensaje de texto a su hijo Alan diciendo: "No tengo nada que ver".

** Por último, el tribunal fue duro con la fiscalía tanto instructora, como la interviniente en el debate. Y le dedicó un párrafo: "Brillaron más por sus deficiencias que por sus aciertos ya que recolectada la prueba de manera distintas se podría haber determinado quienes fueron los autores materiales del hecho".

 
Fuente: www.forenselatina.com
Revista Forense online
Edición n° 6

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