Incoherencia investigativa al momento de analizar la escena del crimen perverso.

Como si fuera una constante hemos observado resignadamente como se vienen desarrollando las investigaciones en la Provincia de Buenos Aires, y generalmente en Departamentos Judiciales, con alto índice de criminalidad y Violencia como lo son el de Morón, San Martín y San Justo, cuyos patios traseros se unen geográficamente, con lo que la división geográfica no coincide con la realidad delictual, porque independientemente de una división de corte político, o social, el crimen organizado, y el común se unen haciendo caso omiso a esta separación conceptual que hace la justicia de sus departamentos judiciales.

Podemos ver que toda investigación del ministerio publico, ordenando a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que desentrañe la autoría de un crimen sonado y perverso, cae un presunto autor en forma instantánea, siendo luego modificado el sujeto, reiteradamente, girando en torno a la investigación una serie de encubrimientos, falsas pistas, falsos testimonios generalmente surgidos de informantes de identidad reservada.

Todo ello en un embrollo, del que sirve de ligamen, inocentemente a veces y otras no tanto de los medios gráficos y televisivos, ya que en donde debe reinar la seguridad del secreto del sumario, este secreto dura lo que el agua entre los dedos.

Un testigo de identidad reservada realiza su testimonio en la mañana, y por la tarde aparece en los medios, fotocopia del mismo en las cámaras de los noticieros y otros programas periodísticos de tonalidad amarillo ocre. Una total burla tanto a la justicia, como a la victima, ya que nadie se pone a investigar para poner fin a ello quien fue el que burlo el procedimiento cayendo en el delito de obstrucción en la investigación penado por nuestro Código Penal. O un testigo de identidad reservada, que dice a preguntas del fiscal, que escucho a través de la medianera, que une su casa con la finca del sospechado X. Me pregunto a donde fue a parar la identidad reservada de este testigo. Pero como dije reina la obstrucción y el encubrimiento siempre en este tipo de delito, al que se le van sumando otras incoherencias judiciales, forenses, y policiales, con lo que nunca se sabe cabalmente quien fue el real autor del crimen, ya que por estas circunstancias, duda el familiar de la victima, la sociedad, y todos internamente de aquellos que intervinieron en la investigación.

PORQUE?, simplemente por que nadie llevo adelante una investigación científica del delito investigado, y ello se inicia en el momento, en que el funcionario policial, ingresa en las distintas escenas del crimen investigado, no existe un análisis científico de la escena del hecho, primero porque no se cumple con ninguna de las normas procesales que marca el Código de Rito al respecto de ello.- En raras oportunidades se encuentra el Fiscal del caso en el lugar, una vez anoticiado del caso, sea por indolencia, o por delegar a alguien que no posee idoneidad para dirigir la investigación; es en ese momento donde comienza a ocurrir la desnaturalización del teatro de los hechos criminales que debe investigar y para ello esta, el señor fiscal con la policía afectada al caso.

Comienza así un andar anónimo de multitud de sujetos que se hallan inesperadamente en la escena del crimen sin autorización algunos por curiosidad, y otros con una especial preocupación de que se halle involucrado en el hecho, algún protegido policial; con lo que rastros, huellas e indicios son elementos que nunca se investigan por las dudas. Esto no resulta misterioso al común de la sociedad que vive en ese lugar llamado provincia de Buenos Aires, donde los delitos se descubren misteriosamente en forma rápida y en otros nunca jamás.

Lo destacado es que existen excelentes profesionales para el caso, pero eso compite con temas de orden político, de orden policial, de crimen organizado en sociedad con los primeros.

En muchos casos es la sociedad la que logra que se arribe a una solución real y objetiva, y en el resto de los casos es engañada vilmente por lo que se trasmite a los medios consumidos por esta sociedad.

Resulta repugnante, que luego de meses de investigación bajo presión de los medios y de la sociedad se arribe al descubrimiento de autor y motivo, cuando este si se siguieron el protocolo lógico y racional que se le debe a un caso de características determinadas, dentro de circunstancias especiales, como lo puede ser el homicidio de una menor, originaria de una familia de delincuentes o dentro de la franja de la sospecha, cuya progenitora en forma distinta de lo que es una madre normal, provocaba y advertía en forma beligerante a “delincuentes anónimos” para los investigadores; una menor de 12 años con interrelación con hombres mayores, con experiencia sexual temprana, expuesta su imagen en distintas redes sociales, bajo la apariencia de una núbil ninfa ofrecida a un publico pedofilo con un vestuario diverso, pero ajeno a la corta edad de la misma.

Y lo que es peor, difundida esa imagen en forma descarada por los medios haciendo caso omiso de la ley de protección del menor, respecto de la imagen de los mismos, haciendo lo mismo que la madre con la reiteración mediática, de una provocación masiva al autor de la desaparición causa sin duda del óbito de la niña.

Que concurría como primer paso de la investigación: La Autopsia Psicológica de la menor, y a través de esta determinar la cadena ordenada de presuntos sospechosos de la desaparición de la misma, en cualquier caso siempre se hace una investigación estricta y minuciosa del entorno familiar y de amistades.

No estamos investigando la desaparición de una niña de una familiar con un entorno normal, no señores, estamos investigando la abducción de una menor, cuyo padre es un pirata del asfalto con frondoso prontuario, y además que posee su madre una anterior pareja también delincuente dedicado a la droga y a la piratería del asfalto, y cuya tia estaba relacionada a un “dealer” de la droga de la zona, que fuera también secuestrado para obtener un rescate. En este sentido me pregunto lo que se pregunto la mayoría de la sociedad, no se tenían una serie de sospechosos potenciales de la desaparición de la niña, que solo después de muerta, se comienza en la investigación a orientarse en lo que es lo usual y lógico en estas investigaciones. Y aquí comienzan los encubrimientos de los desastres en la investigación, y no me refiero a los encubrimientos de los autores primarios o secundarios o auxiliadores en la comisión del delito. Porque si era un secuestro virtualmente ligado al comercio de estupefacientes y piratería del asfalto no actuó la Justicia Federal desde un inicio, que pretendía encubrir o limpiar la Policía y la Justicia Provincial.

A nadie se le ocurrió que los hechos acaecidos vistos desde distintos ángulos, que se estaba formando un perfil criminal determinado y determinante, desde cuyos hilos invisibles el autor intelectual, fue manejando y embarrando la canchas a través de distintos criminales del medio, la orientación que siguió la investigación.

Que nos hallamos, y no digo hallábamos como si se hubiera descubierto al autor de los hechos, ante un psicópata organizado de alto coeficiente mental, que dirigió a través de falsos informes a distintos allanamientos para encubrir sus acciones, dejando en cada lugar indicios y rastros de gente colindante con el delito a la que conocía; para involucrarla y sembrar de falsos rastros e indicios distintos lugares como para que todo condujera a ellos, ya que si seguía investigando iba a ser señalado y su imagen publicada, con lo que muchos de sus “amigos” iban a caer en la volteada. Ya que aquello que había comenzado como una “apretada” a la familia de la menor, se fue de las manos de un esbirro inepto, que cercado por el miedo, abuso de la misma, de allí el cadáver limpio de toda huella, y asesinato para que no quedaran huellas de ese hecho no autorizado por el “capo” autor intelectual de la extorsión, no así del crimen, pero del que necesariamente debía desvincularse.

Es por eso que con la ayuda de los medios se mencionaron varios nombres de capirotes de la criminalidad de la zona oeste, como elemento necesario para que se diera cuenta el autor, que debía, si quería seguir en el anonimato, doblar la seguridad y tranquilidad ofrecida por sus socios policiales y judiciales.

Los presuntos autores, seguirán diciendo que son inocentes, pero la puerta del caso ya se cerro, y salvo que se sigua una investigación seria, sobre las escenas reales de los hechos, cosa que de suyo no se realizo, ya que el análisis real de la escena del crimen, no solo fue inconcluso, sino que no se siguieron los pasos de protección de la misma, como tampoco la cadena de seguridad de la prueba.

Es por ello y ciñéndome únicamente a la ley de procedimientos; lo usual para los casos de este tipo, y lo que tiene que ver con le protocolo de la intervención y análisis de la escena del crimen, manifestare mi opinión, el resto queda al buen criterio con el que me puedan juzgar mis colegas, y lo que pueda reconocer con el sentido común aquellos que son simples observadores, como lo son los integrantes de la sociedad.

La primera aberración procesal, pericial y humana, es llevar a la madre a reconocer a la victima – su hija – al lugar de hallazgo de la menor muerta, desnuda, y envuelta en una bolsa de residuos donde fuera tirada por uno de los secuestradores o auxiliadores en el secuestro y muerte de la niña.

A la victima se la reconoce en la morgue judicial, porque su pariente la ve en un lugar ajeno a la sangre, al dolor, y sufrimiento en que el que tuvieron lugar los últimos momentos de vida la occisa.

Pero esto fue armado así como para que el lugar del hallazgo fuera pisoteado, desnaturalizado, y destrozada cualquier pista que pudiera existir en el mismo, por policías, autoridades judiciales, la madre de la menor, el propio gobernador de la provincia, periodistas, etc..- Como vemos una total incoherencia jurídico/pericial, que anula cualquier análisis posterior de la escena del hallazgo de la menor. Otro hecho fuera de la lógica pericial y judicial, cualquier escena de un crimen o hallazgo del cuerpo del delito, es analizado y ordenadamente compulsado por los distintos peritos estricta y concienzudamente por largo tiempo. Y no al día siguiente liberada, sin haberse tratado toda la misma como se hace en el mas común de los homicidios, para determinar, si se puede hallar algún elemento necesario a la investigación, se observa y analiza y embalan todos aquellos elementos existentes en la inmediaciones del hallazgo- en procura como se ha dado- de hallar un documento, un accesorio del autor, llaves, hallazgo de colillas de cigarrillos, pañuelos descartables, envase de bebidas, huellas del calzado del “delibery” criminal, descargo del arma, y todo aquello que estaba en derredor del hallazgo del cadáver, para un análisis macroscópico y un análisis microscópico de la escena del crimen. Inmediatamente con lo que podía involucrar tal acción ordenada por la Fiscalia actuante, se libero y se dejo sin custodia la escena de hallazgo de la occisa.

Y si uno quiere condimentar aun mas las circunstancias podemos agregar, que siempre en estos casos aparecen los mismo letrados mediáticos, que ocurrieron en el caso CABEZAS, COPOLA, ARMENTANO, ANAYA, MANDADO, GRASSI, entre otros conocidos. Para más datos, como sostén económico en el pago de honorarios del abogado de la querella, el conocido Padre Grassi, condenado con sentencia firme por pedofilo. Todo aquello que ocurre en el cercano oeste, Morón, San Justo, San Martín, generalmente tiene idénticos actores. Circunstancias que no ignora, esta sociedad. Ni aquellos que venimos analizando el actuar forenses en los casos mediáticos, como también en los que pasan sin pena ni gloria, por los juzgados y sin autor conocido y detenido .-

CONCLUSIONES Y REFLEXIONES:
No podemos dejar de olvidar que este tipo de circunstancias y hechos, son hoy día parte de la globalización que nos ataca, igual que atacan a cualquiera de los países del mediante una corrupción sistematizada, la que surge del incumplimiento estricto del proceso, lo que permite que aparezcan esos agujeros procesales que aprovechan para hacer un uso indiscriminado de los  derechos y garantías, que fueron para el que se halla habilitado jurídicamente para ello, las nulidades procesales y la presunción de inocencia, entre otros, no es un mero tramite, como no  lo es las morigeraciones de la pena, las excarcelaciones o las libertades condicionales.

Por ello uno de los principios mas importantes del derecho lo es el de EQUIDAD, dar a cada uno lo suyo, lo que a cada uno le corresponde, la igualdad entre los desiguales; que significa esto, que no podemos tratar en idéntica forma a un individuo sin antecedentes, en la misma forma que a un individuo con multitud de antecedentes, al momento de otorgar una libertad, una pena condicional, o una morigeración para salidas no vigiladas o controladas, lo que sucede a menudo.

Como no hacer lugar a una excarcelación por falta de economías, cuando se le otorga a otro que posee la solvencia necesaria para oblar la caución, teniendo las mismas condiciones ambos en el proceso.

Esto nos hace reflexionar respectos de estos abusos, para que sean controlados, policialmente y judicialmente, y evitar delincuentes de alta peligrosidad en la calle.- El ministerio publico es el que mas ahínco coloca en esta tarea, ya que en general hace una puntillosa investigación, la que no es ayudada por el factor policial insuficientes en las tareas de su competencia, dando lugar a errores provocados como los que ya son de dominio publico. Al respecto vemos que por mas meticulosa y eficiente que sea la investigación fiscal, si los datos que le son entregados no son ciertos, o están mancillados por alguna causa, como la de no seguir la cadena de seguridad de la prueba; a cualquier letrado le va a resultar una fiesta, hacer jugar las garantías constitucionales, interponer nulidades etc.

Quedando así toda la labor de peritos, fiscales perdida, creo que se debe ser estricto en cada segmento del itere procesal y sancionar al autor con las penas correspondientes por las consecuencias fatales que nacen de estos “errores” por obstrucción de la justicia, adulteración de la prueba, instigación al falso testimonio, desnaturalización de la imputación transformada en encubrimiento de un delito menor.

Como se observa no se tratan de cuestiones menores, es evidente, que el hecho de apuntar a una cuestionada seguridad de los ciudadanos, resulta una ironía, cuando la libertad de la criminalidad se produce virtualmente antes o en el mismo momento en que son detenidos por la comisión del delito.

Creo que es importante y el momento oportuno de saldar la deuda que se posee con la sociedad, damnificada por “errores”, logrando un justo proceso conforme a la ley vigente, no se hace necesaria una ley mas dura, sino su cumplimiento; no es bajar la edad del menor para encerrar niños en la cárcel, sino crear rehabilitación y dar educación a los mismos. Apoyemos a que la instrucción sea exclusiva obra y responsabilidad, con los medios necesarios del ministerio fiscal para formalizar una acusación, que logre su objetivo

 

Por, Dr. José Ernesto FERNANDEZ ANTONIO
To.31-Fo 746 C.P.A.C.F. y To. 17 Fo. 449 C.A.S.I
Abogado, Especialista en Derecho Penal. Magíster en Investigación Científica del Delito; Especialista en Autopsia Psicológica, Perfilador Criminal, Analista de la Escena del Crimen. Profesor en Investigación del Delito en distintas  Universidades Latinoamericanas Chile, Ecuador, Paraguay. Director de la Maestría de ICD, en la UAP, de Paraguay