viernes, 21 de septiembre de 2012

Caso Horacio Conzi: simulación o delirio?

Por la Lic. Mónica Buonomo.
 
En enero de 2003, en el partido de Béccar, fue asesinado durante un tiroteo el joven Marcos Schenone, crimen por el que fue condenado a la pena de 24 años y 9 meses de prisión el empresario gastronómico Horacio Conzi quién en el momento del juicio mantuvo un ‘discurso místico’ que para algunos resulta poco creíble.

Ante lo dicho cabe preguntarse. Esta inclinación mística es producto de un desorden mental o responde simplemente a un artífice propio de una estratégica puesta en escena…

A efectos de intentar esclarecer por la vía grafológica el interrogante fueron suministradas para su estudio varias cartas manuscritas adjudicadas al citado empresario, de las cuales se han seleccionado las tres más representativas de su patrimonio gráfico a los fines de su estudio.

Como primera medida fueron observadas a ojo descubierto las grafías suministradas, que se colocaron a los fines técnicos sobre un mismo plano de observación. De esta ‘primera impresión’ recibida de sus grafismos se desprende la gran versatilidad o dinamismo de aspectos gráficos tales como por ej. El ritmo; la presión; la velocidad, la inclinación de los ejes y la variabilidad de algunas formas. En otras palabras, iniciando el estudio se observa globalmente que todas las cartas comienzan con una escritura medianamente organizada, pausada y clara, y asimismo dueña de un fuerte autocontrol pero que a medida que avanza el escrito -y por ende el desahogo emocional-, va modificando paulatinamente su apariencia acelerándose y aumentando visiblemente la desorganización en general.

Asimismo se observan cambios permanentes en la forma de la escritura y situaciones frecuentemente contrapuestas y/o tensiones en el manejo energético. Por un lado tenemos el mencionado autocontrol y por el otro, la presencia de remates o descargas del impulso gráfico en forma de ‘mazas’ que nos hablan de la posibilidad de fugas energéticas imprevistas, revelándose así una personalidad inestable o voluble, contradictoria e impredecible.

En la misma línea se observa la no coincidencia de la velocidad general de la escritura con las barras de las “t” atrasadas, lo cual implica la falta de espontaneidad, el cálculo y la premeditación sobre lo que se va a decir o hacer. Asimismo, la inclinación diestra de los ejes estructurales nos habla de una persona comunicativa y extrovertida, pero que a pesar de su extroversión no es espontánea como ya se dijo. Lo anterior tiene su correlato en la presencia de una escritura cursiva más espontánea, en franca oposición a una letra de imprenta más pensada. En relación al manejo del espacio, ambos márgenes irregulares indican labilidad afectiva que se suma a un estado de ansiedad reflejado por la presencia de algunos márgenes internos.

También son comunes los finales o remates lanzados y acerados que implican cierto avasallamiento en los afectos. Frente a ciertas aberraciones del trazo (ver hoja 2 “creador del universo”) cabe hacerse la pregunta sobre si el autor de estas grafías estaba siendo medicado a la fecha de su escritura.  Los abundantes testados a medida que el escrito va avanzando reflejan la inseguridad que caracteriza a su autor, a lo que se suma la inestabilidad del aspecto emocional revelada en la sinuosidad de la línea de base de escritura.

Otra de las ambivalencias que lo caracterizan surgen del estudio de sus óvalos, que se visualizan o bien puntiagudos delatando emociones de rencor, o bien cerrados indicando la reserva que posee sobre algunas cuestiones.

Por otro lado de sus escrituras emana un temperamento Sanguíneo-Bilioso que refuerza la citada inestabilidad emocional y la tendencia a irse a los extremos con posibles oscilaciones entre momentos de depresión maníaca y euforia, siendo proclive a los estados paranoicos y al enojo fácil cuando se ve contrariado. La ausencia de inflaciones revela carencia de fantasía y por lógica, preponderancia del plano intelectual, desprendiéndose de ello que más que delirio hay discurso.

Los trazos iniciales en diagonal ascendente arrancan de la zona inferior en actitud combativa, mientras que los remates puntiagudos que desembocan enérgicamente hacia abajo implican agresividad que puede ser orientada hacia los demás pero también hacia la propia persona. En la misma línea se advierten jambas puntiagudas que refuerzan el poderoso caudal agresivo de la personalidad analizada.

La firma merece un capítulo aparte dado que es la representación del propio yo mientras que el escrito refleja la relación con los otros, es decir cómo la persona se muestra ante los demás. En tal sentido se trata de una autógrafa de mediano tamaño; diagramación ilegible y mucho mas veloz que la grafía plasmada en el escrito infiriéndose de esta característica que el sujeto es mentalmente mas rápido que lo que se muestra. La rúbrica resulta compuesta por un breve trazo oblicuo ascendente y progresivo que cruza enérgicamente el remate final y abrupto en descenso, indicando un refuerzo del caudal agresivo antes detectado.

Finalizando y a modo de conclusión, todas las evidencias gráficas que se desprenden del análisis grafológico de los escritos suministrados resultan entre otras cosas indicativas de una personalidad agresiva; voluble e impredecible que ante los demás se muestra o quiere hacerlo de un modo que no se corresponde con su ser verdadero, imponiéndose en este sentido el cálculo y la premeditación en vez de un fluir espontáneo infiriéndose de lo dicho que el ‘discurso pseudo místico’ asumido en los últimos tiempos respondería más a una pose que a un delirio propiamente dicho.
 
Fuente: ForenseLatina.com.ar

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