martes, 25 de septiembre de 2012

Los Marginalizados

por María Carla Popelka.
 
 
A lo largo de los años, diferentes tipos de autores con sus respectivas teorías han intentado explicar la causa de los delitos; Comenzando en la antigüedad podemos decir que en los comienzos de la sociedad, el delito era visto como una violación al poder o voluntad del rey, que era quien ejercía el poder divino y la pena era impuesta para que la sociedad lo vea y se prevenga de realizar hechos similares. Con el devenir de lo que conocemos como el periodo clásico, en donde el derecho penal comienza a ser una especie de garantía contra el poder del rey y el delito empieza a ser concebido como una violación a la ley, una ley que debía estar establecida, se busca que el delincuente vuelva a estar en el orden, dentro de este periodo se conocieron algunas corrientes de pensamiento como puede ser el contractualismo, o también el consensualismo. Con el cambio al paradigma causalista, el modelo positivista comenzó la búsqueda de las causas de porque los individuos delinquen, se comienza una investigación sobre el individuo particular para luego llevarlo a la norma general, apareció lo que conocemos como criminal, ese sujeto que delinque porque esta predeterminado a hacerlo, porque sus características fisiológicas lo prevén, el criminal es un enfermo. Finalmente encontramos luego un nuevo cambio que son las Escuelas Sociológicas del pensamiento con autores, en donde se empiezan a buscar las causas del delito no tanto en el individuo sino en la sociedad; Hoy en día, considero que para poder entender el porque de los delitos tenemos que irar un poco mas cerca nuestro. Actualmente nos encontramos inmersos en una sociedad que no satisface todas las necesidades básicas de su población, si bien muchos podemos afrontarlas, ay un gran número de la población que se encuentra impedido de esta circunstancia, lo que los propicia a ser apartados de ese grupo que si lo logra. Nuestra sociedad y nosotros mismos somos muy egoístas en muchos aspectos, gran cantidad de nosotros enloquecemos por tener algún objeto nuevo que deseamos, mientras tantas personas se encuentran carentes de lo as importante, dícese alimento, educación, vivienda digna, contención, etcétera. Esta situación, lamentablemente es lo que le sirve al sistema, tener un grupo de personas marginalizadas, es propicio para el sistema capitalista en el que estamos inmersos. Lo que nosotros a veces llamamos delincuente o criminal, muchas veces son personas que vinieron a un mundo que no les brindo desde chicos la comida y la contención que necesitaban, que con el tiempo no pudo acceder a la educación necesaria, ya que si bien tenemos educación publica y gratuita en todo el país, no podemos cerrar los ojos y decir que todos los chicos de la Argentina concurren al colegio diariamente, porque sabemos que es una falacia muy fácil de refutar, debido a miles de razones, como por ejemplo si porque el chico no comió y por lo tanto tiene hambre, ¿Cómo podemos mandarlo a estudiar? o el caso de que sea necesario que trabaje para ayudar a su familia, o que la escuela le quede tan lejos que le sea sin recursos imposible para transportarse, o miles de razones mas. Ahora bien, ¿que pasa con estos chicos, que desde chiquitos tal vez no recibieron la comida, la contención, los limites y el cariño necesario? Chicos que vivieron en un ámbito de violencia, abandono y drogas, ¿Qué podemos exigirles cuando salen al mundo? ¿Qué podemos pedirle a alguien al cual no le enseñaron a valorar su propia vida? ¿Le podemos pedir que aprecie la del resto? ¿Podemos ser tan hipócritas como para decir que esas personas están donde están por su propia voluntad? Muchas veces sí, es cierto, pero muchas veces no, y somos nosotros los que llevamos a estos chicos a la marginalización, de la cual una vez que se entra es casi imposible salir, ¿o vamos a decir que solo el Estado es responsable? Todos lo somos. Claramente nuestros gobernantes son responsables en darle al sistema lo que él necesita, un grupo exitoso, uno que le alcanza para lo necesario y otro marginalizado. Como decía recientemente, la marginalización lleva a este grupo a retroalimentarse, ya que si increíblemente alguno de ellos quiere salir, alguien que a pesar de todo hace el esfuerzo por progresar y mejorar, es increíble pero es el propio sistema quien lo vuelve a enterrar ¿O no sabemos que para cualquier empleo necesitamos averiguación de antecedentes? ¿O que la burocracia nos persigue para cualquier tipo de oficio? ¿O que cuando alguien luego de cumplir su condena o mientras se encuentra cumpliéndola de manera condicional y alcanza la libertad se encuentra totalmente desamparado? Este sujeto volvió a una sociedad que lo discrimina, lo aparta, lo marginaliza cada día mas, ¿Cómo podemos pedirle que no vuelva a delinquir, si tal vez no tiene ni donde dormir ni donde comer? ¿O me van a decir que el patronato de liberados se ocupa de asistir a todos los liberados? Por otro lado, no podemos negar que al encerrar a los delincuentes los penalizamos a ellos solos, ¿no nos damos cuenta de lo que hay detrás de ellos? ¿Y sus familias? Debemos ver que en la mayoría de los casos están no reciben el apoyo, la contención y la ayuda necesaria, lo que nos lleva a pensar que lo que hacemos es ponerle una pena a todos ellos, todos sufrirán las consecuencias de la aplicación del poder punitivo, ya que en la mayoría de los casos los sujetos penalizados son quienes les proveían en alguna medida la manutención a su familia; y frente a esto ¿Qué pasa? ¿Hay una ayuda o es más fácil y más conveniente que estas personas también permanezcan a ese grupo marginalizado? Claramente la opción es la segunda. Todo esto permite que a esa porción de la sociedad en vez de enviarla hacia la evolución, la empujemos mas hacia la marginalidad, al sistema les sirve la situación de este grupo de personas, ¿o no me van a decir que un grupo de personas que no pueden crecer, educarse y pensar no es mas fácil de dominar que un grupo que se educa y culturaliza, y por lo tanto puede cuestionar el sistema vigente? En virtud de ello, considero que la única herramienta que tenemos para salir de este sistema siniestro es la educación, ella es la única fuente que encuentro para impulsar a que cada día haya más cerebros pensantes que cuestionen el sistema vigente y así, querer y poder cambiarlo.
 
Fuente: Revista Forense Latina

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